Fiuggi Terme, 5 – 8 diciembre 2014

Curso de formación para animadores Y responsables

“Cumple tu labor de anunciador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio” 

  1. ¿SOMOS CONSCIENTES QUE LA NUESTRA ES UNA COMUNIDAD DE “ALABANZA” Y “EVANGELIZACIÓN”?

Todos sabemos que nuestra Comunidad ha nacido de 2 carismas “fundamentales”: la alabanza y la evangelización (lo leemos en el Estatuto, en la historia de la Comunidad, en otros documentos comunitarios).

Ahora, en todos estos años de nuestro camino:

  • Hemos madurado en experiencia verdaderamente notable en la alabanza: en el encuentro abierto en todas las parroquias, en la pequeña Comunidad de Crecimiento, en los Retiros, en los cursos, en el Congreso.
  • Cierto que la evangelización ha tenido su parte:
  • La hemos hecho sobretodo boca a boca (hablando personalmente con quienes conocemos)
  • A través de la experiencia en hospitales, carceles, Ministerios.
  • En las misiones ligadas a la iniciativa de las Diócesis.
  • Con las experiencias excepcionales que el Señor nos ha donado de vivir en las misiones internaconales.
  • Pero se trata de iniciativas algunas veces esporádicas, otras circunscritas sólo a algunos de nosotros.

Es tiempo que nos “lancemos” (¡en todos los sentidos!) en una acción evangelizadora más sistemática, y también “estructurada” de “implicancia” más amplia, diriamos “general”.

Es el Evangelio que nos lo pide! Y desde siempre (desde cuando ha sido escrito).

Ahora nos lo vuelve a pedir el Papa en la “Evangelii Gaudium” texto que les invito a volver a leer junto a los textos del Pontificio Consejo para los Laicos, como este que les muestro “La demanda de Dios, hoy” porque son altamente formativos y también espirituales.

A veces siento tener que decir que hay hermanos que no les gusta estos libros porque dan la idea que se deben estudiar…

Pero Yo me estoy dirigiendo a hermanos que han aceptado y están ejerciendo el mandato de la responsabilidad!

A los que estas indicaciones les deben agradar… que deben sentir la necesidad de crecer en la propia formación… verdad?

Ahora, la Evangelii Gaudium afirma:

  • Por qué el Evangelio está destinado a “encarnarse en cada culura”
  • Nos es destinado a permanecer en el tiempo de esa cultura
  • A entrar en su lenguaje determinado
  • A dialogar con aquellas expresiones determinadas
  • Nosotros cristianos no podemos limitarnos más sólo a comunicar el anuncio “de persona a persona” (cosa que permanece fundamental, pero que no puede significar todo el anuncio) debemos promover formas más amplias y comunitarias capaces de interpelar y movilizar a la cultura social y civil en la cual estamos inmersos.
  • Y debemos hacerlo con seguridad y determinación.

Porque (como podemos testimoniar personalmente, de las varias misiones internacionales) en muchas partes de Europa:

  • La fe es casi muerta
  • A la Iglesia van sólo los ancianos
  • Las Iglesias como edificios están siendo vendidos para ser pubs, teatros, etc.

Es tiempo de despertarse y de actuar!

Una vez yo he visto una película que hablaba de un desastre nuclear, pronto la población mundial sería casi aniquilada…

Pero, mientras se ve el hongo de la explosión, una mujer permanece en el ángulo de su cama como si estuviera segura.

Como diciendo: “no, no está sucediendo nada”!…aquí estoy segura….!”

Entonces, corage! dejémos de estar en el ángulo de la cama… y hagámoslo!

  1. ¿Somos “todos” verdaderos evangelizadores?

Debemos hacernos esta pregunta, porque muchos, también en medio de nosotros, pensamos que para poder evangelizar necesitamos de otros carismas o de otro nivel de vida…

Y, antes que nada debemos hacernos otra pregunta:

¿Qué claridad, qué conciencia tenemos de nuestra identidad-dignidad de bautizados?

Si me lo preguntan a mi, la respuesta será : “Yo soy hija de Dios”! y no debo esperar nada más para poder “hacer la voluntad de mi Padre”!

Voluntad que incluye también que el Evangelio sea llevado a toda la gente.

Entre otras cosas ( y no me parece tan “secundario”!) la Comunidad Gesù Risorto está  para poner en la práctica a todos los bautizados (por eso la responsabilidad es laical)

La Comunidad te recuerda:

“¿Eres bautizado? -Sí!- Entonces tienes el Espíritu Santo, el Espíritu Santo de Cristo dentro de ti!, entonces lo tienes todo!”

Quiero hacer una precisión ( y les ruego de escuchar bien para evitar equivocaciones):

Ser laico “no es una condición inperfecta”! (como si fuese un simple trampolín, del que parten otras vocaciones más importantes)

Ser laico-bautizado, es yá una vocación! Y yo tengo la vocación de ser laica! Y laica casada.

después están las vocaciones a ser Diácono permanente o Sacerdote o religiosa, porque vocación significa “llamada”.

Cada vocación es “santa”! es la condición de vida y de servicio a la que Dios me llama!

Es el camino “perfecto” para mi santificación, y para la santificación de aquella parte del mundo que me han confiado!

No sirve que yo espere otra condición para convertirme y para evangelizar.

(a menos que el Señor me haga una nueva llamada, tan santa como la que ya estaba viviendo).

      Mientras yo reflexionaba sobre este aspecto, he encontrado esta profundización sobre la Evangelii Gaudium (en el punto 104)

“El sacerdocio ministerial es uno de los medios que Jesús utiliza al servicio de su pueblo, pero la gran dignidad viene del Bautismo, que es accecible a todos! (…)

En la Iglesia las funciones, no dan lugar ala superiorida de uno sobre otros”!

Es decir (compréndanme bien) nosotros somos gratos a Dios cuando nacen, en medio de la CJR diversas vocaciones: al sacerdocio, al diaconato permanente, etc. Pero pedimos también al Señor que ninguno entre nosotros emprenda un camino para convertirse “en creerse algo más” que los otros.

En el punto 111, la Evangelii Gaudium, reafirma que somos “un pueblo peregrino y evangelizador, que trasciende siempre (quiere decir supera siempre) cada necesaria expresión institucional”

      Retomando a lo que decía primero: “si tenemos el Espíritu Santo”, tenemos todo!

¿Qué cosa nos falta entonces? A menudo, muy amenudo tratamos de no evangelizar? Qué cosa ocurre, para empezar, para lanzarnos y para continuar cada día de nuestra vida?

Nosotros debemos haber realizado (y debemos continuar cada día) realizando la experiencia del amor de Dios que nos ha salvado y continúa a salvarnos!

Quien ha tenido de veras esta experiencia:

  • no puede más callar
  • prueba “naturalmente” una fuerza interior a llevar a los otros el mismo amor
  • adquiere un dinamismo antes desconocido
  • una seguridad, un coraje que no pensó jamás tener
  • no espera tener toda la preparación necesaria, (aunque luego por sí mismo se le dará por aprender, por crecer en el conocimiento de Aquel qu elo ha seducido).
  • no se esconde detrás de la coartada de su propia imperfección (también se sentirá más fuerte la exigencia de convertirse y buscará el camino más adecuado)

Lo repito: esta experiencia no basta haberla tenido una vez y nosotros (nosotros primero) debemos dejarnos reevangelizar cada día.

Cada día nosotros debemos:

  • Reanunciarnos el amor de Dios y hacer de ello una experiencia más grande!
  • Vivir una nueva Efusión del Espíritu Santo, que me dice: que Dios me ama y que yo soy enviada a transformar el mundo!
  • Y también progresar en nuestra personal “revisión de vida” así poder remover aquellos obstáculos que no me dejan donar a otros la vida.
  • La revisión de vida (hecha en nuestra Comunidad de Crecimiento) es un elemento fundamental de nuestra espiritualidad y vida comunitaria!

Es el momento de gracia en el que podemos descubrir los motivos por los cuales tantas veces (demasiadas!) nosotros no anunciamos a los demás este Amor.

  • Quizás porque no hemos tenido nunca un “verdadero encuentro” con Jesús?
  • A lo mejor sólo lo hemos acogido “con la cabeza”
  • No ha estado jamás esa explosión del Espíritu Santo en nosotros…
  • Pero, entonces pidamos a los hermanos que oren sobre nosotros para que haya una renovada efusión!
  • Quizás porque sufrimos en general de un complejo de inferioridad y ahora ya en el camino, nos dejamos llevar a relativizar, o ocultar, nuestra identidad cristiana.
  • Quizás porque nos averonzamos de todos los límites y las contradicciones que llevamos detrás y por no evidenciarlo a los otros mientras anunciamos… no anunciamos nada!
  • En lugar de ser nosotros los primeros en evidenciarlo diciendo:

“El Señor Jesús es grande… yo estoy lleno de límitaciones, pero Él es grande!”.

  • Quizás porque permanecemos “blanqueados” en un empeño que nos ha cansado más de lo razonable. Sin pensar que quizás las habíamos puesto por encima de toda expectativa y programas humanos. Porque los empeños que vienen del Señor, aunque pesados, nos mantienen en paz.
  • Quizás porque no hemos sido capaces de soportar cualquier falla o crítica, así nos hemos cerrado a todo; mientras que los fracasos también son parte de los planes de Dios!.
  • Quizas porque nos hemos hecho una idolatría de nuestro tiempo libre o de nuestro pasatiempo favorito, así que no deseamos “sacrificarlo” por los demás;

“Señor te seguiré, pero no mientras están jugando la Copa en la TV o en una película de ficción”!

  • O tal vez porque no queremos ser “molestados” ya que el hermano evangelizado, sabemos después nos lo pedirá una vez… y otra vez…
  • Quizás porque en un ángulo de nuestro corazón , continuamos pensando que todo debe “caer del cielo”, sin que nosotros tengamos que remangarnos las mangas para cooperar.
  • O también porque con el envejecimeinto (no sólo anagráfico, sino espiritual) nos hemos transformado en “administradores de lo que existe” (nunca más profetas) y todo dentro de nosotros se ha vuelto estático, inmmovil, obstaculizando el misionerismo.
  • Quizás…No, basta! Cada uno puede encontrar por sí mismo otros motivos, pero sobretodo cada uno debe pedir en oración al Señor, como sanarse.
  • ¿Como podemos sanar de todos estos obstáculos e impedimentos?

“Aprendiendo a amar a Dios con todo el corazón, con toda el alama, toda la mente, toda la fuerza”

  • Lo amaremos con todo el corazón cuando reconozcamos su acción sanadora y liberadora en nuestra vida.
  • Lo amaremos con toda el alma cuando dejemos que sea el Espíritu Santo quien venga a alabar y a expresarse en nosotros.
  • Lo amaremos con toda la mente cuando nos demos cuenta que antes de explicar las verdades de la fe a los otros, yo debo “haber luchado” con estas vedades como cuando Jacob luchó con el Ángel del Señor hasta que al fin lo venció y le cambió el nombre a “Israel”.
  • A aquellos hermanos que no evangelizan por vergüenza, porque temen no estar a la altura, queremos decirles:
  • ¿Tú nunca te has hecho personalmente ninguna pregunta?

(no hablo de dudas, pero si de preguntas)

  • ¿Y cómo te has respondido?

¿qué profundización has buscado?

– a través de una conversación con un sacerdote

– a través de la revisión de vida en la Comunidad

– confrontándote con los libros, la revista de la Comunidad…

  • ¿O no has buscado nunca una profundización?

A lo mejor porque la mente está continuamente ocupada o distraída en la Tv, Internet o en el celular.

  • Porque nosotros no estamos habituados a permanecer en silencio:
  • Para pensar, orar, escuchar
  • Para “re- escuchar” aquello que el Señor está buscando sembrar en a través de:
  • las lecturas del domingo
  • una frase de algún autor cristiano
  • aquello que estamos escuchando ahora, en este momento.

Santa Teresa de Calcuta decía:

“Es importante encontrar a Dios. Y no puede ser encontrado en el rumor y la inquietud. Dios es amigo del silencio.

Tenemos necesidad de silencio para hacernos capaces de tocar las almas”

Cuando nosotros no somos capaces de explicar la verdad de la fe a los otros, es porque no nos la hemos explicado10424318_602454926527960_8451768900035301428_n primero a nosotros mismos!

Estamos en un estado superficial, encargándoselo a los demás: “lo sabe él” pero, preguntémonos por qué él lo sabe? Qué cosa ha hecho para saberlo?…

Jesús afirma:

“quien me defienda delante de los hombres, también yo lo defenderé delante del Padre”

“defender” no quiere decir entrar en confrontación, pero quiere decir tener enraizado dentro de nosotros, las motivaciones justas y correctas de lo que el Señor nos dice y encarga.

Porque su Mensaje ha trabajado dentro de nosotros (nos ha sanado, liberado, transformado)

Y se ha convertido en “materia” de aquello que queremos transmitir a los otros! aún en aquellos poco amigables.

  • Y al hacer esto, le ponemos todo nuestro empeño, porque amamos a Dios con toda nuestras fuerzas.
  • Ciertamente si existen entre nosotros aquellos que tienen un carisma de evangelización muy desarrollado pero esto no quiere decir que tengamos la exclusiva (todos somos evangelizadores)

Debemos convertirnos en colaboradores y estaremos siendo colaboradores del Espíritu Santo, porque es Él el primer Agente de la evangelización!.

  • En este momento hagamos una peqeña revision de vida:
  • Sabemos hacernos colaboradores de quiénes están evangelizando?, nos nutrimos a través de los libros, la revista?, los difundimos?
  • Sabemos festejar (alegrarnos) por lo que hacen otros hermanos en una acción evangelizadora? ¿Los sentimos estos acontecimientos como nuestros?

Es decir:

  • Sentimos que el Reino de Dios ha dado un paso adelante o
  • ¡Me preocupa! ¿Tanto como para no alegrarme?
  • Sabemos donar un proyecto, una intuición que tengamos para evangelizar a quienes podrán llevarla a cabo con más fuerza o con carismas específicos (del canto, de la Palabra…) que yo? o a quienes en ese momento puedan ser más humildes y simples de cuanto podemos serlo nosotros, así serán  verdaderamente escuchados?

Porque la forma y “el corazón” con la que nos dirigimos a los demás, para evangelizar, no es un simple “detallito”….Veamos ahora:      

C    Cuál es la forma, el tiempo, lenguaje con el que ejercitamos el mandato de evangelizar?

Forma, el tiempo, el lenguaje, no significan ¿con cuál técnica?

  • No existe una “técnica” (codificada, definitiva) que podamos o debamos aprender.

– quiere decir que no podemos llegarlo a hacer “magistral” el argumento … el “argumento” es   Dios! Por eso no se puede hacer “magistral” ni sería recomendable.

  • Y menos podemos pensar que a través de las nuevas tecnologías, tenemos resuelto todo, porque hoy:

Que se han multiplicado los medios “prodigiosos” para relacionarse

Pocos saben con seguridad, qué cosa comunicar.

(y entonces vemos tantas publicaciones “tan inconsistentes” que se leen en el Facebook, incluso de los responsables de nuestra Comunidad)

        Antes que la tecnología, de la cual podemos servirnos, existe:

  • Nuestra capacidad de asombrarnos ante la gracia de Dios
  • Nuestra gratitud a Él, que viene de nosotros y se muestra naturalmente a los demás.
  • Existe la fuerza de atracción que emana de quienes se está conformado (Él primero) su vida a la exigencia del Evangelio.

Un paso maravilloso de Zacarías 8, 23 afirma:

“Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez varones de todas las lenguas de los gentiles, tomarán del manto del varón judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros”.

Es maravilloso, ¿cuántos paganos hoy están cogidos de tu manto y te hacen esta pregunta?

  • El verdadero cristiano (que es lleno del Espíritu de Jesús y de su Gloria) es atrayente!
  • Los demás se dan cuenta que hay algo en él que les atrae y que si quieren puedne pedirlo, abrirse y serán escuchados.

        Po eso es de vital importancia otra pregunta:

¿quién es el otro para mí?, como deseo acoger a este hermano, a esta hermana?

(Por ahora desconocido, pero que Dios me pone delante)

  • Antes de hacerme escuchar, soy yo quien debe escucharlo a él, porque sé que Dios es su padre y quiere escucharlo y amarlo (a través mío!!)
  • Después, cuando hablemos, pongamos atención a nuestro lenguaje! No debemos caer:

– En el moralismo, o sea en el reproche inmediato de los pecados.

– Ni en una actitud fundamentalista con la cual queramos rápido “cerrarle la boca” al

otro

y esencialmente “vencerle”.

– Tampoco en una complacencia seductora, que sólo sirve para sentirnos ligados a las

personas que nos escuchan.

  • A veces (como hizo Jesús con el joven rico) la cosa esencial es que “yo lo pueda mirar con amor” (“lo miró y lo amó”)

O que el Espíritu me diga qué cosa debo responder: me da la intuición, los ejemplos… pero también la humildad…

Porque primero soy yo quien debo “esforzarme” para entrar en el mundo de aquellos que me hablan.

Después podré llevar a estos nuevos hermanos a “mi” mundo.

(y por mi mundo entiendo el mundo en el cual se tiene experiencia de Jesús)

Esto comprende toda una profundización sobre las cuestiones de la lengua y el lenguaje:

  • De modo que para que el otro decida escucharme, yo por lo menos debo hablar su lengua!
  • Y esto no sólo cuando visitamos otra Nación, porque incluso otra generación, otro ambiente social distinto al mío, puede ser el “continente” extraño para mí, donde se habla “otra lengua”.

Hasta ahora el Señor ha abierto puertas en naciones con lenguas accesibles a nosotros, pero qué haremos cuando debamos ir a China, Japón…

Tengamos también presente que un día algunos hermanos entre nosotros podemos tener la inspiración de tener misiones de carácter “residencial”, es decir de permanecer por más tiempo en una Nación… recuerdo la propuesta de un Obispo de la China en el año 1998… y que dejamos pasar, seguramente no era el tiempo, no estábamos maduros… pero tal vez en un futuro?

      Luego está el mundo de los que no oyen (sordos), que el Señor comienza a ponernos delante.

  • Hasta ahora, sólo han llegado a la Comunidad unos cuántos porque sólo es don Mario Teti que traduce para ellos.
  • Pero es hora de que algunos entre nosotros escuchen el llamado del Señor a aprender el lenguaje de los signos.
  • Para poder transmitir el Evangelio y la Espiritualidad carismática a estos nuestros hermanos. Poderlos invitar en Comunidad, donde deben sentirse acogidos y ayudados a comprender y vivir.

Tenemos el lenguaje artístico, que esperamos crezca en medio de nosotros; sobretodo las Representaciones Sagradas.          

Y están también los llamados a inventar un lenguaje nuevo…(como por ejemplo el lenguaje digital, que alguna vez no existió…!)

  • ¿Qué les quiero decir con esto? que si existe un pueblo, una categoría de personas, etc. delante mío y si no conozco un modo claro, definitivo… para comunicarme, entonces debo inventar un lenguaje!
  • Pensemos en San Cirilo y Metodio que para evangelizar al pueblo esclavo y enseñar a ellos el Evangelio escrito, inventaron un alfabeto (el cirílico)!

        Existe naturalmente el lenguaje de los carismas!

  • Los carismas, las acciones potentes del Espíritu Santo en nosotros, “hablan”!

Hablan a cada uno (sea creyente o incrédulo) y parlan en cada momento (porque superan al tiempo).

  • Nuestra evangelización (ni qué decir) debe ser carismática!

– Es acompañada y confirmada del uso de los carismas.

– y estos serán fecundos sólo si se ejercen en comunión.

  • Tomemos como ejemplo “los milagros” que deben ser parte de nuestra vida de evangelizadores, pero qué es lo que sucede muy a menudo?… me gustaría recibir más, ¿verdad?!

Personalmente estamos convencidos:

  • Que nos hemos detenido en la “conversión a la comunión”!
  • A veces vamos adelante juntos “por educación” no “por comunión”
  • Mientras que debemos en cambio ser “signo” y “semilla” de comunión, por tanto de milagros, para toda la Iglesia.

Debemos volver a ser:

Evangelizadores llenos del Espíritu Santo!

Entonces será Él, el Espíritu Santo, el que nos introduzca en el conocimiento de Jesús.

Él, el Espíritu Santo, nos lo revela, nos lo hace amar siempre más y nos empuja a hablar a todos de la Persona Amada.

D    ¿Cuál será entonces el contenido de nuestro anuncio?

      El primer “contenido”, abosoluto es: Jesús el Señor, ha muerto y resucitado por nosotros!

     Esto es todo aquello que debemos donar al mundo.

 Después vienen los contenidos “accesorios”, “complementarios” (pero que no pueden tomar el sartén por el mango)

Pensemos en cuando quitamos espacio a Jesús,  persistiendo e nuestras pequeñas devociones…

Una vez una hermana decía que le gustaba el chocolate con las nueces dentro y después nos dijo que ya no le10392624_602454993194620_5622904737318332884_ngustaba, porque las nueces quitaban espacio al chocolate!

Exacto: dejemos las nueces, porque es el chocolate lo que cuenta.

Es Jesús a quien deseamos donar y hacer amar!

  • Después están los contenidos “inútiles” o “dañinos”, como cuando empezamos a hablar partiendo de los pecados de los demás, o usando palabras “del mundo”, poco convenientes…etc.

 Cuando decimos “Jesús”!… sólo este nombre sublime, “Jesús”!

  • Es cuando sobreviene un terremoto… y esta palabra “entra” en los oídos y en el corazón de quien me escucha.
  • Es Jesús mismo quien entra! Y ahora será Él quien continuará a hablar en el corazón del otro!
  • Que empezará a crecer en ellos, que les hará comprender cosas que nosotros nunca habíamos dicho!
  • Y habrá una eficacia que nosotros no habríamos nunca podido conseguir.

Pero debemos creer que es así! Y orar al Espíritu Santo que sea así! Y cuando evangelicemos de “dos en dos”, recordar primero, de pedírselo al Espíritu de que así sea!

            El Espíritu de Jesús entra también donde las puertas están cerradas y llega a donar a ambos (a mí que hablo y al hermano que escucha) la certeza de la resurrección!

  • Ahora la persona:

Puede dejar de huir de un Dios que creía un juez severo

Sentir renacer la esperanza y poner en práctica fuerzas adormitadas y se pone a seguir al Señor, convirtiéndose en nuevo evangelizador.

“Señor Jesús haz que todos aquellos que nos encuentran a nosotros, puedan encontrarte a Ti y conocerte realmente y amarte y seguirte convirtiéndose en anunciadores de tu Reino”

¿Quiénes serán entonces los nuevos evangelizadores? aquellos que “de generación en generación”, continuarán custodiando y difundiendo el Evangelio, que es la Buena noticia.

Serán aquellos a los cuales nosotros, hoy, decidamos de transmitir este “tesoro incalculable”!

E       ¿Quiénes son por lo  tanto, los destinatarios de nuestro anuncio?

      Son mi familia!

  • Puede parecer extraño confirmarlo: pero cada uno de nosotros tiene el encargo de evangelizar su propia familia!
  • Porque si existe quien se avergüence de hablar de Jesús a sus parientes o quien no quiere que el esposo, la esposa vengan después también a la Comunidad!
  • En lugar de eso, la mujer debe ser ya en sí misma buena noticia para el marido y el marido debe sentirse buena noticia para la esposa.
  • Luego, los padres tienen el deber de sembrar/alimentar/hacer crecer la fe en los hijos;

Preguntémonos primero:

  • Nos empeñamos de verdad en educarlos en la fe?
  • Cuánto tiempo le dedicamos a hablar expresamente a ello de Dios?
  • Y, sobre todo somos testimonio creíble de aquello que afirmamos?

      Otras veces los destinatarios pueden ser los de mi Parroquia:

  • Pensemos en aquellas situaciones en las que van a la Iglesia 6 ancianos en la mañana y después no existe más nadie.
  • Nosotros debemos ser aquella oportunidad extraordinaria para hacer “retornar” a la Iglesia a los alejados”

      Seguramente otro destinatario es mi lugar de trabajo.

  • Donde el Señor me hace vivir, codo a codo con tantas personas, por tantas horas al día.
  • Y donde puedo ser testimonio innumerables veces al día.
  • Y aquí otra pregunta para quienes en el lugar de trabajo son jefes, directores… cómo te comportas con tus dependientes?

– Garantizas el descanso del domingo?

– Cuidas la maternidad sin que la mujer tema perder el trabajo por tener un hijo?

– Pagas a los contribuyentes la pensión, el seguro, etc.

Porque quien no es correcto en estas cosas, difícilmente podrá hablar de Dios… de hecho, no tendrá  ningún deseo!

        Existen en el mundo exterminadores de los pobres.

  • Que por años en la Iglesia ha sido u n discurso reservado “a los especialistas”
  • Y que ahora el Papa Francisco ha traído con fuerza a la atención de todos nosotros, afirmando:

– Que no podemos nunca más verlos como “objetos”, de una misión especializada, reservada  a pocos.

– Y que debemos superar en la práctica los actos de generosidad esporádica para llegar a pensar en términos de “respeto a los derechos de todos los hombres” (que será después la base de una comunión auténtica)

  • Papa Francisco afirma:

– que “el corazón de la nueva evangelización” es “no olvidarse de los pobres”

– y que debemos buscar un nuevo camino,  para recoger esta nueva propuesta (repasamos el cap. 4 de la Evangelii Gaudium)

  • Ahora: Hay tanta pobreza espiritual (a la que la CGR hace frente siempre)
  • Como pobreza material (cada vez más grande)

Por las cuales el Señor ha donado a algunos de nosotros, personalmente carismas específicos e iniciativas concretas (pienso en aquellos entre nosotros que ayudan a Pan y Paraíso o adopciones a distancia en la India, etc.)

Aunque no es una obligación institucional para nosotros, es contemplado en nuestros Estatutos como una actividad principal, cada uno de nosotros, renovado por el Espíritu, puede obrar en todos los campos de la pobreza material que se nos ponen delante.

Poniendo en práctica primero su propia vida y luego los recursos económicos.

Tenemos después, las naciones, los pueblos enteros (muchos de ellos “descristianizados” y por tanto permanecen indiferentes al mensaje evangélico, que es lo peor!)

Aquí el discurso sería largo… porque el Señor ha cumplido milagros para la CGR, a fín de que pudiese llevar el Evangelio actualmente a 14 naciones!.

Cuántas aventuras podríamos contar (aquellas “espirituales” se entiende)!

  • Con nuestra misión hemos revivido la potencia de la RC desde sus inicios
  • Llevando la comunidad a naciones vecinas (como en el caso de Bolivia, que con su generosidad misionera, ha hecho nacer la Comunidad en Argentina, donde iremos en febrero).
  • Donde nos han dicho que, si no hubiésemos legado como signo de la Providencia, habríamos salido de la iglesia Católico a buscar en otro lado el fuego del Espíritu!
  • Así que, coraje! Preparémonos para formar nuevos “equipos misioneros”
  • que con la aprobación del CIS, podamos llevar el Evangelio a otros confines de la Tierra.
  • Andando a través de los pueblos que sentimos ya “como nuestro pueblo”, el pueblo de Dios.
  • Porque si es así como lo veo, así lo hablo… ahora lo convierto en algo verdadero.

Recordemos que la misión “ad gentes” es un carisma fundamental de la Iglesia:

Si los Apóstoles no hubiesen ejercitado este carisma, dejando Jerusalén y andando a evangelizar, y a morir,10432128_602454883194631_9212715982894446928_n en todas las partes del mundo,

  • Nosotros hoy seríamos paganos, no conoceríamos a Cristo!

Para concluir todos debemos hacernos seriamente esta última pregunta:

F    ¿SI HEMOS SIDO GENERADOS POR ESTA COMUNIDAD, SABEMOS REEVANGELIZAR ESTA COMUNIDAD, ASÍ PUEDA CONTINUAR VIVIENDO Y EJERCITANDO SU MINISTERIO?

En el libro del Consejo Pontificio para los Laicos que les he mostrado (la pregunta de Dios, hoy) he leído que:

«No es posible hablar de Dios si  no es a partir de una Comunidad: es necesaria la comunión de las personas diversas para que un hombre escuche la Palabra e Dios y renazca a la gracia».

Ahora, nosotros somos una Comunidad:

  • Llena de defectos
  • Pero también llena de cosas bellísimas (que superan los defectos)
  • y cuando nos movemos como misioneros, somos siempre una Comunidad! (también cuando uno de nosotros, concretamente, se encuentra, para hablar de Jesús)
  • Esto nos da fuerza, la fuerza de todos los hermanos y hermanas con los que tenemos este vínculo misterioso.

Esta Comunidad:

  • Que me ha dado la posibilidad de vivir intensamente la presencia del Señor (y que continúa dándomela) yo quiero que continúe viviendo!
  • Con mi presencia
  • Con mi oración
  • Con mi servicio
  • Con mi acción evangelizadora

Para ello:

  • A nivel personal:
  • No esperé más que sea el otro quien se mueva, se active, a anunciar, a servir,
  • Cada uno de nosotros es el testimonio creíble y el evangelizador entusiasta que cada día “mueve sus pies” y “abre su boca”! para anunciar a todos las maravillas del Señor!
  • A nivel de Comunidad Parroquial y Diocesana.

– Compartimos las iniciativas de evangelización que el Espíritu nos dona de realizar.

– Pongámoslas en “red”, hagámoslas conocer

–  Ayudémonos recíprocamente a crecer en el ejercicio de este carisma,  en el cumplimiento de lo que para nosotros es un mandato del Señor:

“Cumple tu labor de anunciador del Evangelio, cumple a la perfección tu ministerio”

Amén.

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