Diócesis de Arequipa – (PERÙ)

Retiro Anual de las Comunidades de Crecimiento

Parroquia Santa Gertrudis – Sachaca, 11 de Diciembre 2016

Esta es la primera vez que experimentamos un Retiro entre todas las Comunidades de Crecimiento de nuestra Diócesis. Algunos nos conocemos por primera vez, otros nos reencontramos después de varios meses. Luego de algunos imprevistos, que impidieron iniciar nuestro Retiro en el Templo, Dios nos provee un sencillo garaje, que rápidamente acondicionamos lo mejor posible, para encontrarnos con Él. Como siempre, iniciamos alabando al Señor; transcurridos varios minutos, los responsables siguen de pie, sus manos se mueven de un lado a otro, sus rostros expresan adoración y alabanza al Rey, se invoca la presencia del Espíritu Santo, cuando de pronto una tranquilidad invade nuestros corazones, es sin duda, la presencia de Dios Trino que desciende con poder para hacer su obra.

De nuestros ojos emanan lágrimas que marcan nuestro semblante para llenarnos de paz, ésa paz que el mundo no da, y, como lo hizo Jesús con los Apóstoles, Dios usa a sus hijos para ser instrumentos de su Amor en la imposición de manos… Nadie queda sin ser tocado por el Señor.

Todos le sienten y escuchan su mensaje. ¡Oh Dios eres Grande! ¡Eres Perfecto, Eres Rey! Eres Tú, nuestro “Taita” y nosotros somos tus hijos, tras dar lectura de la Palabra, se confirma el paso entre nuestros hermanos. Nos sentimos como ovejas guiadas por el Pastor.

Es el momento de dar testimonio del Amor de Dios; María Luisa y Américo, llevan casi dos años en la Comunidad y fueron las enseñanzas del Seminario Vivir en el Espíritu las que motivaron a ella y a su esposo a formalizar su relación de 27 años de convivencia. Américo exhorta a los hermanos a asistir con sus parejas, rescatando el valor del Matrimonio para la Comunidad.

Somos una Comunidad que alaba y evangeliza, por eso no puede estar ausente la enseñanza. Al unísono, todos elevamos nuestras manos para pedirle a Cristo que nos hable a través de Nerissa quien da inicio a su prédica: «Cada árbol se conoce por su frutos» (Lucas 6, 44).

«Las obra son el fruto! Los actos superan nuestras palabras; entramos en la presencia de Dios, no por nuestras palabras, sino por nuestros actos!» explica con autoridad nuestra delegada diocesana, al mismo tiempo hace uso del lenguaje corporal para persuadir a los hermanos que quedan quietos en el pequeño ambiente…

El momento del almuerzo se hizo mucho más agradable con la presencia de P. Edgardo Ocola, recientemente elegido Párroco de Santa Gertrudis, quien ha mostrado una gran paternidad con nosotros.

Al cabo de una hora de saborear nuestra merienda y tras un breve receso, nuestros pies se dirigen hacia el Templo donde el mismo Cristo en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad nos espera…

Es una maravillosa oportunidad para cantarle, alabarle, adorarle y ensalzarle. Las cuerdas de la guitarra, la pandereta y el bombo resuenan al compás para entregarle lo mejor a Cristo Jesús, presente entre nosotros. Mientras una a una acuden al pie del Señor, para hablar en lo secreto con Dios, y recoger la semilla destinada a dar fruto, que Él mismo ha preparado para cada hijo suyo.

Al finalizar, un joven de la Comunidad: Christian, nos ofrece su valioso testimonio: “Durante muchos años he estado alejado de Dios, he pasado por muchos grupos entre ellos el “hare krisna” y he visto la incoherencia entre lo que predican y lo que hacen… pero un día un amigo que está aquí presente, me invitó a esta Comunidad, y lo que siento cada vez que participo, es la certeza que aquí pertenezco. Ya llevo casi dos años… y cuando estoy con todos ustedes, lo que siento es mucha paz”, concluye.

La peregrinación por este mundo debe ser sellada con el Cuerpo y la Sangre de Cristo presente en la Santa Eucaristía. Y así fue. Al término de la misma, una foto para el recuerdo y un abrazo filial nos envuelve para marchar a casa ¡llevando la paz de Cristo Resucitado!

 

Kiromi Guerra

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