Al Servicio de la Parroquia y de la Familia
PARROQUIA
La Comunidad que vive, siempre y en todo momento, los dones de fundación de la Iglesia, se introduce naturalmente en las Iglesias locales, llevando a cabo su acción, especialmente, en la parroquia y en la familia.
A las parroquias donde vive, la Comunidad Jesús Resucitado lleva con la gloria del Pentecostés, siempre recibido en oración, el servicio desinteresado. Con mutuo respeto y recíproca caridad, colabora con los párrocos, con los sacerdotes y con los diversos grupos eclesiales en la obra de la evangelización del pueblo.
Comité Internacional de Servicio – “Líneas características” – cuarta edición Serie “Líneas Características n. 1” – Ed. Comunidad Jesús Resucitado – pag. 15
FAMILIA
Al ambiente de la familia la Comunidad Jesús Resucitado lleva una renovación continua: cuando marido, mujer e hijos se acogen recíprocamente en Cristo resucitado y toman conciencia de ser su cuerpo, la familia misma se convierte en una comunidad de oración y de evangelización. La familia, por el carisma que une a los esposos en el sacramento del matrimonio, es particularmente adecuada para acoger a otras familias en dificultad y a jóvenes coetáneos de sus hijos.
Comité Internacional de Servicio – “Líneas características” – cuarta edición Serie “Líneas Características n. 1” – Ed. Comunidad Jesús Resucitado – pag. 15
Para restituir concretamente a las familias el papel de “pequeñas iglesias en las casas”, la Comunidad las anima a celebrar encuentros de Comunidades de Crecimiento (es decir, pequeñas comunidades de personas que ya han recibido la efusión y que tienen la intención de profundizar su conversión y maduración) en casas particulares. también a través de la “revisión de vida”).