Seminario para la Efusión del Espíritu Santo

QUÉ ES

La Iglesia nace del evento del Pentecostés, cuando el Espíritu Santo, el mismo Espíritu de Jesús Resucitado, entra con potencia en los discípulos y en los Apóstoles, reunidos con María, en el Cenáculo (cf Hch 2); Pentecostés que no terminará nunca, mientras estemos en esta tierra, porque solo el don continuo del Espíritu es el que puede realizar en nosotros la Nueva Alianza: moviendonos en unión profunda con Cristo, hasta ser transformados en Él, y, por consiguiente, en dirección a un regreso hacia el Padre, al cual amamos y cumplimos su voluntad.

Cada cristiano vive su Pentecostés, cuando en el Bautismo y en la Confirmación el Espíritu Santo viene a hacer de él su morada; solo que tenemos que ser conscientes plenamente y hacer de ello una experiencia concreta y tangible, a través de sus manifestaciones, es decir, los dones y los  carismas. Para esto nació la RCC y por esto, dentro de ella, reviste una importancia fundamental la oración que ayuda a cada bautizado a dejar actuar al Espíritu Santo que ya está en él. Esta oración se llama, por eso, “de efusión”, porque el Espíritu, invocado con renovada fe, se vuelve libre para  “efundirse”, es decir, para brotar a través de nosotros como ese “río de agua viva” del que nos habla Jesús (Jn 4).

Cada realidad introducida en la RCC tiene sus modalidades para vivir y transmitir esta experiencia. En la Comunidad  Jesús Resucitado vivimos un “Seminario para la efusión del Espíritu Santo”, esto es, un itinerario que cubre un arco de 12 – 15 semanas. Para ello nos reunimos un día diverso del de la alabanza comunitaria, para orar juntos, recibir oraciones  personales de liberación y curación, ser ayudados a cumplir los primeros y sustanciales pasos para una conversión personal concreta y que comprometerá toda la vida; pero, sobre todo, para descubrir que somos amados por Dios, somos objeto de su predilección y también de sus gracias.

Después de un número de encuentros que varía localmente (7 – 8 o más), todos los “candidatos para la efusión” viven una jornada de retiro, en la que reciben esta oración, con la imposición de las manos por parte de los Animadores de la Comunidad. Y, por lo tanto, el seminario retoma su curso hasta la conclusión, que incluso puede prever la introducción en una Comunidad de Crecimiento.

CÓMO ADHERIR

Ya que no se trata de lecciones académicas, o de cultura general, sino de una “transmisión de vida”, en la que juega un papel profundo también la Comunidad, como expresión concreta de Iglesia, es importante para nosotros  que, quien desee recibir la efusión del Espíritu, entre a formar parte preventivamente de una Comunidad Jesús Resucitado presente en una Parroquia o en un Ambiente.

Allí donde la Comunidad Jesús Resucitado no esté presente, ni se pueda acudir a ella en tiempos razonables, se puede escribir al Sitio, para valorar juntos posibles soluciones.

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